martes, 21 de agosto de 2007

MAYOR GENERAL RAFAEL R. RAMIREZ FERREIRA, EJEMPLO DE TRABAJO

Hoy quiero reconocer la labor extraordinaria que viene realizando desde hace un año, un ser humano maravilloso, con una preparación excepional, brillante militar de carrera y amigo de los amigos . El Mayor General del Ejercito Nacional, Rafael R. Ramirez Ferrería, al frente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, defensor a carta cabal del pensamiento Duartiano, defiende su dominicanidad por sobre todas las cosas, y plasmas con su pluma sus preocupaciones en sus diferentes escritos como columnista y escritor. Sin olvidar a su creador, a veces se convierte en poeta y trovador. Hoy encontré en la pagina del viajerodigital, esta columna escrita por el, la cual realmente disfrute y llegaron a mi memoria, los consejos y conversaciones que cada tarde al llegar a la emisora sosteniamos, luego de una caliente y exquisita taza de café, Milagros, Estrella y quien escribe. Siempre teníamos que reconocer el buen gusto de Piloto en su despacho, el jarrón lleno de rosas naturales y el agradable olor que se respiraba en el mismo , demostraba lo ordenado y pulcro de quien lo ocupaba, sin perder nunca, pero nunca sus raíces y humildad. Quiero compartir con ustedes esta columna, la cual estoy segura disfrutaran al igual que yo.


DIVAGACIONES O REALIDADES

Por Rafael R. Ramirez Ferreira Mayor General E.N. (DEM)



La más grande y más necia incoherencia es aquella de querer actuar a manera del mundo, temiéndoles más a las opiniones de los demás que al juicio de nuestra propia conciencia. Ugo Foscolo.

Podría iniciar diciendo: "Y a la noche se le fue la mano. Besos, ternuras, que derroche de amor, cuántas locuras". Abrazos, una copa de vino, en realidad un verdadero "derroche" y si lo susurra Ana Belén aún más intenso es este desborde de sentimientos eróticos, acrecentados con este otro bello poema llevado al pentagrama: "Lía tus labios a los míos, respirando en el vacío, entenderé como por la boca muere y mata el pez. Sí. Definitivamente, a la noche, se le fue la mano".

O quizás decidiera desplazarme a Joaquín Sabina y entonar con él: "Quién me a robado el mes de abril que guardaba en el corazón", para después ensimismarme en un silencio al estilo Facundo Cabral, dejando los benditos ejes sin engrasar, sólo para que crean que soy abandona'o y dejarlos sin saber que los benditos ejes suenan porque así me gusta; ¡Qué suenen!. Si, que expandan su chirrido: ¿para que diablos los quiero engrasar?.

Y todo esto, ¿por qué lo asumo?. Quizás responda al pensamiento, a la quimera de querer vivir "a mi manera", mientras las fuerzas se agotan luchando cual Quijote con molinos de viento que sólo existen en mi mente, intentando luchar contra lo vano y común que trata de doblegarnos para que pensemos y accionemos semejante a la mediocre e hipócrita sociedad, cuyo comportamiento se parece más a una veleta que se mueve a expensas de la dirección que el viento le señale, donde los sentimientos nacionales "al igual que un periódico de ayer", han dejado de tener interés.

Quizás por eso y sólo por eso, les digo de verdad, verdad, no quisiera siquiera pensar en nada desagradable y mucho menos en esos amores que matan, entristecen y amargan la existencia. Duele en lo más profundo del alma tener que decirles a todos aquellos que dicen quererme, algo como esto: ay amor, amor no me quieras tanto. Ese amor tuyo me confunde y trastorna. Me atacas, expones en público lo peor de mí. Me denigras con infamias e hieres sin consideración mis sentimientos, y luego, con sarcasmo, dices amarme. Lo cierto es que tu amor para mí es puro veneno.

Por favor, ódiame desde lo más profundo de tu ser, para de esa manera poder conocer y valorar ese maldito amor que dices sentir por mí. Ódiame con la misma intensidad que dices amarme, y así descubriré el monstruo que anidas en tus entrañas; aquél que me vive culpando por tus orígenes y tu vida pasada, ése que no te permite distinguir entre ese amor que dices y proclamas sentir, y el odio y los prejuicios de los cuales en lo más recóndito de tu ser me quieres hacer culpab
"Ódiame por piedad, yo te lo pido", como dice una famosa canción. Tal vez sea pedirte demasiado, porque con eso pondrías al descubierto tus verdaderos sentimientos y no creo que tengas ese valor. Porque todo el que predica un supuesto nacionalismo y lo mancilla, se diluye en el tiempo; la mentira y la maldad lo hacen perder el horizonte, porque el que en verdad ama a su Patria, como dices amarme, vibra y siente junto conmigo, porque es mi propia alma, porque tú eres yo y yo soy tú.

¡Anda pal'caray!, comienzo embelesado con cosas hermosas y al parecer la decrepitud me lleva sin darme cuenta a cosas desagradables. Comienzo pensando en mí y sin querer termino pensando que soy la Patria. Vaya usted a ver qué dislate. Insisto, parodiando a Anthony De Mello, en "Tratar de enseñar a un cerdo a cantar, sabiendo que perderé el tiempo y sólo consiguiere irritar al cerdo". ¡Pero, insistiré!.


Rafael R. Ramírez Ferreira .
Nació en Santo Domingo, Distrito Nacional, el 5 de febrero de 1950. Comparte el privilegio de pertenecer a la XIX Promoción “Felipe Alfau” graduados en el 1979 de la Academia Militar de las Fuerzas Armadas “Batalla de las Carreras”. Desde entonces a realizado varios cursos militares, entre los que se destacan: “Comando y Estado Mayor”, en el Instituto Militar de Educación Superior IMES, “Curso de Relaciones Internacionales”, “Curso Básico de Inteligencia”, “Operaciones Clandestinas”, “Investigaciones Criminales y Seguridad”, "Inteligencia Frente a la Subversión", "Medidas Técnicas Defensivas Contra el Terrorismo", en el D.N.I, “Básico de Paracaidista ”. J-2 Director de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. Ha desempeñado otras funciones como son: Oficial Táctico en la Escuela de las Américas, Subsecretario de Estado de las Fuerzas Armadas, Director General de Entrenamiento Militar, Presidente de la Junta de Retiro de las Fuerzas Armadas, Presidente de la Comisión Permanente para la Reforma y Modernización de las Fuerzas Armadas y la Policia Nacional, Presidente del Consejo Académico Superior de Educación Militar de las Fuerzas Armadas Representante del Organo Asesor Nacional de la Juventud, Rector del Instituto Especializado de Estudios Superiores de las Fuerzas Armadas, y Director del Centro de Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, entre otras. Actualmente esta al frente de la Dirección Nacional de Control de Drogas . En su carrera militar el Mayor General Ramírez Ferrería ha sido Condecorado con el Gran Cordón Militar, “Juan Pablo Duarte”, Orden al Merito Militar con Distintivo Blanco y Azul.

1 comentario:

Omar A. Vargas C. dijo...

Gracias Belkys por destacar a una persona para quien como usted me permito destacar por muchas cualidades. Es una pena que hoy lamentando el retiro de un militar al que desde que conocí pensé ver dirigiendo los destinos de los cuerpos castrenses con es presteza y clase con la que ha colocado la impronta de su ejercicio en cada lugar por el que ha pasado. Esperare que algún jefe de estado reconozca y recapacite para no perderlo en el tiempo y que nuestros cuerpos castrenses puedan ser liderados por un hombre, militar con las calificaciones de Del General Ramírez Ferrerías.

Gracias nueva vez por destacar a un amigo, lamentando que sea hoy en que veo con lamento la puesta en retiro de un gran militar.