domingo, 12 de agosto de 2007

LOS AMORES DE LA PRINCESA DIANA DE GALES (PRIMERA PARTE )

El viernes 31 de este mes, se cumplirá el décimo aniversario de la muerte de la princesa Diana de Gales, precisamente al lado de su última pareja. Porque esta mujer, tan fuerte y frágil a la vez, buscó el amor desesperadamente.

A la luz de la historia oficial, cuatro fueron los hombres en la vida de la joven que introdujo una bocanada de aire fresco en la rígida y aburrida monarquía inglesa; Carlos, su esposo y primer amor verdadero; el mayor del ejército inglés James Hewitt, quien fuera su instructor de equitación, el cardiólogo paquistaní Hasnat Khan y Dodi Al Fayed.

Transformada ya de una jovencita tímida y un tanto anticuada, en icono de la moda y el glamour, rumores nunca confirmados aseguran que tuvo otras relaciones. Lo paradójico es que nunca logró encontrar el verdadero amor.

Un matrimonio de tres
Fue durante su relación con el heredero de la corona de Inglaterra cuando Diana Spencer conoció la traición, el desengaño, la perfidia. Y cada uno de los detalles de ese matrimonio desgraciado son del dominio público.
Como se sabe, el príncipe Carlos no parecía tener prisa por casarse, aunque con frecuencia se le ligaba con diferentes jóvenes aristócratas inglesas, entre ellas Sarah Spencer, la hermana mayor de Diana.

Mas al llegar a los 30, la presión sobre el hijo mayor de la reina Isabel se volvió insoportable y se le comenzaron a buscar candidatas, de manera sutil, desde luego. La futura novia debía ser aristócrata de preferencia, virgen y protestante.

En 1977, al codiciado soltero le fue presentada “formalmente” Diana Spencer, que reunía todos los atributos requeridos. A él le parecio demasiado joven y en efecto, la chica rubia, un tanto regordeta, de fleco que le cubría toda la frente, apenas había cumplido 16 años.
Sin mayor entusiasmo por parte de Carlos, la pareja inició un noviazgo de “manita sudada”.

Fuente.
Marisa ZannieEl Universal

1 comentario:

jesgon dijo...

Esto es un escandalo.