domingo, 12 de agosto de 2007

LOS AMORES DE LA PRINCESA DIANA DE GALES (SEGUNDA PARTE )

Desde su fallido matrimonio con el heredero de la corona inglesa, Diana de Gales, se sabe ahora, se relacionó con varios hombres.

Ya desde entonces, la mujer que verdaderamente poseía el corazón del príncipe, ¡desde 1971!, era Camilla Shand. Habían iniciado un breve romance justo antes de que Carlos se enrolara en la Marina.
Cuando él regresó, ella era ya la señora del mayor Andrew Parker Bow-les, y siguieron cultivando una amistad cercana.
Pese todo, el príncipe y Diana celebraron su boda en la catedral de Saint Paul, de Londres, el 29 de julio de 1981.

El matrimonio nunca estuvo realmente consolidado, a pesar del nacimiento de sus hijos; Guillermo en 1982, y Harry en 1984.
Para fines de esa década, la “guerra de los Gales”, como se llamó en los medios a los dimes y diretes de la pareja real, estaba en su apogeo.

Carlos reinició su romance con Camilla Parker Bowles, mientras que Diana inició una cadena de amoríos. El primero de ellos, con su instructor de equitación, James Hewitt, quien tuvo el mal gusto de detallar la historia en un libro de efímero éxito: Princess in love.
Primero Carlos y luego ella, un año después, hablaron por televisión de sus respectivas infidelidades.

En el caso de Diana, se volvió célebre aquella frase que pronunció con voz queda, casi en un susurro: “En este matrimonio hubo demasiada gente, siempre fuimos tres”, en referencia al inextinguible amor de su todavía marido por Camilla, a quien la Princesa de Corazones llamaba, entre sus conocidos, “la rottweiler”.
La separación de la pareja ocurrió en 1992; el divorcio se concretó el 28 de agosto de 1996.

James Hewitt, el traidor
El Rojo, como lo apodan sus conocidos, tiene hoy casi 50 años de edad y una muy mala reputación como perseguidor de mujeres y buscabullas.
En el nada memorable libro (escrito por la periodista sensacionalista Anna Pasternak, según el relato de Hewitt) se asienta que el por entonces capitán de la caballería inglesa y Diana se conocieron en una fiesta en 1986.
Ambos charlaron animadamente, y en el transcurso de la plática, ella le confesó que de muy jovencita se había caído de un caballo y temía montar. Él se ofreció a ayudarla, ya que era un jinete consumado.

Pasternak describió en el libro cómo, en 1987, después de una cena íntima, ella sedujo al instructor sentándose en sus rodillas y echándole los brazos al cuello para después de besarse, conducirlo sin palabras a la recámara.
El romance se prolongó por cinco años y concluyó en 1992.
Hewitt combatió en la Guerra del Golfo, en 1991, y bautizó su tanque como “Terciopelo Azul”. A pregunta expresa de sus compañeros, sólo respondió que era en honor de una “misteriosa dama rubia”.
En su famosa entrevista televisada Diana dijo en alusión a James: “Sí, lo adoraba; sí, estaba enamorada de él, pero me decepcionó mucho”.

En 1999, dos años después de la muerte de la princesa, James publicó su autobiografía, Amor y guerra, en la que revela más detalles íntimos del affaire.
Ganó aún más el desprecio general cuando expresó su interés por vender las cartas que le escribió Diana.

Hasnat Khan y Dodi Al Fayed
De acuerdo con el mayordomo de Diana, Paul Burrell, quien escribió el libro Cómo fuimos, recordando a Diana, ella no tenía intenciones de casarse con Dodi Al Fayed, porque había alguien más en su vida.
Esa persona era el cirujano cardiólogo Hasnat Khan, inglés-paquistaní radicado en Londres.
Burrell, en una entrevista exclusiva para el programa Good Morning America explicó que fue amor a primera vista para ella. “La princesa visitaba a una amiga en el hospital Royal Brompton. El elevador estaba a punto de cerrarse cuando alguien metió el pie, las puertas se abrieron de nuevo y Diana vio a un hombre vestido de cirujano. Supo instantáneamente que era el indicado. Me dijo después: ‘Paul, sencillamente lo supe. Era guapísimo”.
Burrell asegura que la princesa se enamoró profundamente, pero que su relación de dos años fue tormentosa.
Una noche Diana no podía encontrar al médico y mandó a su confidente a buscarlo. “Lo encontré en un pub bebiendo cerveza y fumando. Nos sentamos a charlar”.
El idilio terminó porque Khan no quiso hacerlo público y ella deseaba formalizarlo. Al respecto, Burrell dijo que la princesa le comentó: “¿Qué hombre querría casarse conmigo, con mi equipaje?”
El ex ayuda de cámara asegura que Diana salía con Dodi Al Fayed para darle celos al médico.

El junior complaciente
Dodi era un verdadero “chico de oro”. Su padre, Mohamed Al Fayed, es dueño, entre otras cosas, de la tienda departamental inglesa Harrods.
Diana y Dodi se conocían desde 1986, cuando fueron presentados en un partido de polo. El joven fue coproductor de algunas películas como Hook, a cuya premiere Diana llevó a sus hijos, allí se reencontraron.
Muchos años después, él la invitó a cenar y así comenzó el romance.
A medida que la pareja pasaba más tiempo junta, apenas podía salir sin ser acosada por los fotográfos.

El 31 de agosto de 1997, al salir de cenar en el Ritz de París, Diana y Dodi sufrieron una persecución atroz por parte de los hombres de la cámara. La combinación de alta velocidad y un chofer bebido provocaron el fatal accidente. Dodi y el conductor murieron instantáneamente; Diana lo haría poco después.

A 10 años del suceso, descanse en paz la llamada princesa del pueblo.

Fuente .Marisa Zannie El Universal

2 comentarios:

delia dijo...

en todo este rollo, lo que la princesa quizo mas atencion y su esposo no la queria para que se caso con ella, si tenia otro amor cual fue la intencion de el. no fue sincero..ahora que ella esta muerta el esta feliz con la qque reinicio su amorio..

delia dijo...

en todo este rollo, lo que la princesa quizo mas atencion y su esposo no la queria para que se caso con ella, si tenia otro amor cual fue la intencion de el. no fue sincero..ahora que ella esta muerta el esta feliz con la qque reinicio su amorio..